Sentido de Vida

Todos queremos alcanzar nuestra metas, muchas veces cuando las conseguimos no logramos obtener esa “paz mental” que “deberíamos” sentir, comúnmente esto sucede por dos sencillas razones; la primera es debido a que esa meta no nos pertenece, probablemente era algo que nuestros padres deseaban cumplir a través de nosotros por algún sueño frustrado que no pudieron conseguir en su pasado.

O bien, si crees que no es el caso, también sucede cuando estamos cumpliendo lo que “deberíamos de hacer” (ir al colegio, cumplir con el trabajo, tener una familia, construir una pareja, tener hijos, etcétera). Pero jamás concientizamos el porqué lo estamos haciendo, si no existe gozo ni plenitud en aquellas acciones que realizas cotidianamente no significa que estas acciones no sean para ti, pero sí significa que debes de gestionar tus pensamientos y por ende, tus acciones para lograr resignificar lo que deseas y asegurarte que es un sueño tuyo y no lo realizas por presión social.

¿Cómo sé si mi propósito o sentido de vida me pertenece? Parafraseando el libro “Palabras para un sentido de vida” (el cuál es un libro que les recomiendo muchísimo) según los términos de Viktor Frankl (Padre de la Logoterapia) el sentido de vida convierte al hombre en un ser libre, consciente y responsable. Por ende, esto nos lleva a la conclusión que aquello que buscas lograr en tu vida tiene que sentirse sin ataduras ni presiones, el sentido que tú eliges es más que una meta o un mismo propósito, es aquello que te haga vibrar emocionalmente sin importar el rechazo, tu sentido no es negociable.

“Aquel que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo”

– Nietzsche.

 

¿Te gustó este artículo? En mi membresía “Decide Ser” platicamos sobre este tema a profundidad, ahí mismo te enseño herramientas emocionales que a mi me ayudaron a sanar mi amor propio, seguridad y sentido de vida, échale un vistazo al terminar esta lectura de alto valor.

Abrazo, Sinuhé.